Las historias de ultratumba están rodeadas de misterios; existen muchos mitos que han intentado ser probados, pero siempre se llega a un círculo vicioso.
Esta situación nos crea dudas e interrogantes: ¿existirán realmente fenómenos paranormales en este mundo? ¿Qué puede alterar de alguna u otra forma nuestro destino? ¿Será que todo se encuentra en nuestra mente y no son más que simples supersticiones que carbura ésta?
Efectivamente, el poder de la mente es muy fuerte, y puede llegar a crear situaciones fuera de la realidad, asumiendo que hay un nexo entre este mundo y un supuesto más allá.
Según fuentes consultadas, las supersticiones asentadas de manera irracional en el ser humano, pueden estar basadas en tradiciones populares, normalmente relacionadas con el pensamiento mágico.El supersticioso cree que ciertas acciones tales como rezos, ensalmos, conjuros, hechizos, maldiciones u otros rituales, pueden influir de manera trascendental en su vida.
Pensando en este tema, tuvimos la idea de acudir a la conferencia que dictaría el escritor David Lozano, para presentar su obra denominada “La puerta oscura”, la cual encierra una trama llena de misterios y fenómenos paranormales que marcan definitivamente la vida de un joven.
Después de la presentación, pudimos tener una breve conversación con el autor, el cual nos dio su opinión acerca de este tema, pues la literatura a la que él se dedica escribir es de género fantástico y también gótica. Dice que él no se cierra a la posibilidad de que exista un nexo que nos comunique con un posible otro mundo. Por ello en sus obras deja volar la imaginación de una manera asombrosa. Sus personajes siempre llevan un sello oscuro que los hace misteriosos. Plantea situaciones terroríficas, pero siempre al final con una posible salida. Entre una de sus anécdotas que le ocurrió nos contó: “Yo acababa de escribir una escena más o menos inquietante, y de repente estalló un vaso en la cocina. Pensé yo que tal vez había sido un cambio de temperatura; no sé, pero después me pregunté que cuándo un cambio de temperatura provocaba algo así. Pero en fin, yo creo que prefiero asumir la explicación científica (risas)”.